A veces es necesario hacer un break en tu vida y parar para reflexionar sobre como estamos yendo por nuestra vida. Hay que analizar la foto de la situación actual y ver en que haz acertado y en que cosas hemos fallado.
Hay que hacer este análisis con una profunda sinceridad contigo mismo sin engañarte y afrontar esto con valentía para que pueda ser positiva está reflexión.
Hay que mirar primero tu situación personal de saber muy bien que es lo que tienes y no mirar primero en el plano material sino de las personas que tienes a tu lado como tu pareja y si tienes hijos ya mayores que pronto partirán del nido pues la cosas toman otro sentido. La familia que tienes como tus padres y hermanos, amigos que siempre han estado ahí y todas las demás personas que han pasado por tu vida que han dejado huella.
Hay que mirar hacia atrás y valorar lo que se ha hecho y en pensar en lo que queda por hacer. Seguro habremos hechos cosas que nos han salido bien y otras no tanto, ver que hemos aprendido de todo ello y también lo que nos falta por aprender. La vida es un continuo cambio, es una evolución emocional de vivencias las cuales hay que saber decidir como nos afectan a nuestra vida. Yo me quedo con lo positivo y las experiencias negativas paso página y espero no volver a vivirlas.
Mi padre falleció hace poco con 83 años y fue una persona que vivió con ideales y tuvo una buena vida. Sé ahora que con 45 años sé que tengo menos tiempo del que ya he vivido y debo tomar las cosas con otra perspectiva. Soy una persona de mentalidad positiva, procuro ser lo más estable emocionalmente cosa que no es fácil lo cual sigo lo que quiero hacer a través de mis metas trabajándolas poco a poco sin dejar de persistir.
No temo a lo que llamamos fracasos sino al contrario si algo no sale bien, analizo que me a llevado a eso, lo que procuro es darme cuenta rápido para poder pivotar a tiempo o dejarlo si toca.
Tampoco debemos comernos la cabeza con está reflexión porque con la edad nos volvemos más realistas y sabemos más o menos lo que nos sucede. Es cuestión de tomar decisiones y tomar las que creamos correctas, seguir más al corazón que a la razón. Continuar por el camino de lo que nos inspira a través de la pasión, actuar con humildad eso si y siempre hacia adelante.
Las decisiones correctas nos harán más felices y estas decisiones deben ser por inspiración y si toca cambiar de rumbo, es decir reinventarnos no es cambiar de actividad profesional sino que es un cambio total y es un cambio de vida, otra forma de ver, sentir y de hacer las cosas.
Emprender es un acto permanente, es una actitud y después de los 40 tienes la ventaja de la experiencia mirándolo por el lado positivo quitando algo que no estés de acuerdo. Se trata de reaprender para emprender y abrir la mente a nuevos conocimientos, vivencias y tomar nuevos rumbos.
Debemos cuidarnos más en lo personal, mimarte, hacer más deporte, pensar más en ti mismo, vivir más los momentos, los detalles. Ser más observador y disfrutar de compañero(a) de otra manera, volver a empezar por ejemplo porque siempre podemos darnos otra oportunidad y debemos aprovecharla.
Está reflexión es mi punto de vista que seguro que es distinta a la tuya, lo único que quiero decirte es que disfrutes la vida y crea tus oportunidades.
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo en Twitter y Facebook en los enlaces de abajo.