A veces me despierto en la noche pensando, me doy cuenta de que estoy conciente y que lo que creía que estaba soñando en realidad lo estaba imaginando de una forma real. Me sucede en el último tiempo con mucha frecuencia. Hace un año largo murió mi padre y este suceso me ha hecho cambiar mucho, siempre he sido una persona con una forma de pensar diferente, con la idea de crear mi propio camino. Ha sido mucho el camino andado hasta ahora, pero el suceso de mi padre ha hecho que actué diferente. Me he dado cuenta de que tengo que hacer mucho más para lograr el camino que quiero realizar, debo ser mucho más proactivo para ir más a la acción, es decir debo ser más contundente.
Actuar de manera más inteligente, soy una persona que se decide rápìdo y soy firme en mis decisiones. Si me doy cuenta de que me he equivocado así sea en parte, cambio inmediatamente de acciones así sean correctivas o paro el asunto si toca. La decisión que he tomado es que el camino debe llevarme a mi propia felicidad y esto es la variable principal que necesito antes de tomar una decisión. Ahora pienso con el corazón y siento con la mente, es decir he cambiado la forma de sentir primero antes de pensar, seguir a mi instinto es lo que quiero decir.
He empezado por cambiar la forma de como pienso, analizo si lo que pienso me lleva a algún lugar, y tiene que ser positivo, sin tener en cuenta ninguna emoción. Por ejemplo con ira podemos pensar de una manera y es donde debemos contrarrestar ese pensamiento con un pensamiento profundo que vaya más allá del pensamiento positivo. Debe ser un pensamiento que implique lo correcto por hacer. Esto deja sin fundamento mi propia ira y me ayuda a hacer lo correcto, estar calmado y actuar correctamente.
Para seguir el camino que me he propuesto a seguir necesito estar rodeado de personas, es algo vital para la vida nuestra, por eso debemos escoger a las personas correctas que nos acompañen, su compañía debe contribuir a sentirnos bien y nosotros hacerlos sentir bien también, hay que dar para poder recibir, así funciona. La pregunta es: Está persona me hace feliz? Me alegro de verdad de verla, de compartir con ella, nos damos valor mutuamente, este detalle es muy importante, el valor que damos y el que recibimos. Si no es así conviene mantener la distancia prudente que toque, o incluso decirle no sin ninguna vergüenza.
La felicidad es algo que podemos decidir y es en la manera de cómo nos tomamos las cosas, no pretendo dar instrucciones a nadie, sino que he decidido ser feliz así de simple. Estoy organizando mi vida para que eso sea así, tomando las decisiones lo más sabiamente correctas para lograr este objetivo, he empezado por cambiar mi forma de pensar, de actuar, de definir mejor mis metas, de actuar inmediatamente sin perder el enfoque, de saber con quién me relaciono, organizar mi trabajo, organizar mi casa con mi esposa Sandra, tener una forma de vivir más minimalista, es mucho más simple, fácil, consumir sólo lo que necesito, pasear y viajar más, miro más lo que como, es decir me cuido mucho más, apreciar mucho lo que tengo, etc. El secreto creo yo es cuestión de organizarse y la pregunta clave vuelvo a insistir es: Esto me hace feliz?
Quiero sólo añadir que todo esto lo hago junto a mi compañera de viaje Sandra que sin ella esto no sería lo mismo…
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Escrito por Sr Intelligenius
Luis Alfonso Gómez es el autor de este blog y su marca personal Sr Intelligenius ayuda a empresas y emprendedores a conseguir sus objetivos de negocio empleando la tecnología, especializado en herramientas Informáticas y Online.
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