Las personas podemos ser de muchas maneras y hay una serie de características que es esencial tener hoy en día en una sociedad en un continuo cambio o mejor dicho en una transformación de la forma de vivir. Algunas de esas características las he definido en Gente Intelligenius: Tu debes ser el protagonista de tu historia, ser emprendedor incansable, ser proactivo, ser una persona social media, ser apasionado, seguir tus sueños, ser líder empezando por el autoliderazgo, ser generoso, luchador, usar tu talento, ser exigente y lo más importante de la Gente Intelligenius es su actitud.
La característica que quiero hacer hoy énfasis es ser proactivo, demasiado importante como para no tenerla en cuenta. Debemos tomar las riendas de nuestra vida y ser conscientes de que somos responsables de nuestro destino. Por supuesto todo empieza en la forma de cómo pensamos, y hay que tener mucho cuidado en la forma cómo lo hacemos porque influye en cómo actuamos. Nuestras acciones crean hábitos, y los hábitos son un modelo de nuestro carácter, y este determina nuestro destino. El carácter influye en cómo nos relacionamos con los demás. Así que hay que empezar teniendo mucho cuidado en cómo pensamos.
Un error que tienen las personas no proactivas (reactivas) es el hecho de que todo lo que les sucede, le echan la culpa a los demás, ellos no son culpables de su situación. La culpa es del jefe la culpa es de mi madre, y así muchas situaciones por el estilo. La verdad es que tú eres el único responsable de tu propia situación, y debes tener claro qué haciendo lo mismo siempre no vas a cambiar tu situación para nada.
Una de las cosas más importantes de la vida es la libertad, algo que amo como la vida misma.
Parte de esa libertad es la de decidir y somos responsables de sus consecuencias. Las decisiones marcan nuestro destino, lo importante es hacerlo, decidirse de una vez, es lo que hace la diferencia inicial para que las cosas sucedan. Nuestros deseos y sueños marcan lo que queremos hacer, y es importante que las decisiones estén acompañadas de lo que siente el corazón, ese cosquilleo que sentimos cuando tenemos esa intuición al querer hacer algo importante en nuestras vidas. Visualizar no sólo con imágenes lo que soñamos sino también acompañarlo con palabras y el ingrediente más poderoso es el fuerte deseo desde el corazón de querer realizarlo.
Somos responsables de nuestra propia vida, por lo tanto debemos asumir las consecuencias de nuestras decisiones, actos y de nuestra forma de ser, por lo tanto las actitudes también son una consecuencia de esto. La vida la podemos cambiar y se empieza teniendo un foco y luego una decisión, este es la forma primera de empezar.
El poder de decidir se debe basar en valores, he aquí donde está la diferencia. Por ejemplo en tu trabajo realízalo con un criterio de calidad y de servicio a los demás, verás que con sólo esto ya podrás obtener resultados diferentes y te aseguro que positivos.
El ser proactivo está ligado a tu propia dignidad, el respeto hacia tu persona, debes siempre empezar desde dentro hacia afuera. Analiza qué te impide tomar decisiones, cuál es tu preocupación, cuál es la barrera, los miedos que te impiden pensar, los obstáculos. Debes pensar en soluciones no en el problema, con decisión, el cambio puede que no sea de la noche a la mañana, requiere tiempo, por eso el poder de sentirte poderoso contigo mismo, confiar en ti, hará que puedas perseverar y jamás desistir.
Grita con todas tus fuerzas: ¡Soy Libre!, ¡Yo puedo!. No esperes a que las cosas sucedan, haz que pasen, no te olvides de esto… ten cuidado con los hubiera en el mañana, son demoledores. Mejor pensar en la aventura que fue aquello, en lo que aprendiste, en lo bien que lo pasaste, fue una experiencia, lo hice, lo intenté, esto es mucho mejor. Hay dos claves poderosas y son dos verbos que tienen un gran significado es el SER y el ESTAR. El ser te hará que cambies tu destino y el estar hará que disfrutes del camino hacia el cambio, con dignidad, con el corazón asumiendo el compromiso porque al único que verdaderamente tendrás que rendirle cuentas es hacia ti mismo. Compromiso con corazón es fácilmente asumible, llegarás a ser muy efectivo en lo que te propongas en la vida. Ser proactivo debe SER parte de ti, para poder ESTAR donde tienes que estar en el momento de la oportunidad.
Ser proactivo es el primer hábito que debes asumir para llegar a ser extraordinario.
Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo en Redes Sociales en los enlaces de abajo.